Si estás pensando en reformar el baño, una de las decisiones más importantes es elegir entre instalar una ducha o mantener una bañera. Aquí te ayudamos a decidir, según el espacio disponible, tu estilo de vida y el consumo de agua.
Como fontanero en Madrid, nos encontramos habitualmente con clientes que están en plena reforma del baño y se enfrentan a esta decisión. Aunque puede parecer una cuestión estética, lo cierto es que la elección entre ducha y bañera tiene un impacto directo en:
Por eso, antes de lanzarte a cambiar tu instalación, es importante valorar ciertos factores clave.
Si el baño es pequeño o compartido, la ducha permite ganar amplitud y mejorar la movilidad. Los platos extraplanos o de obra, combinados con mamparas correderas, optimizan al máximo el espacio disponible.
Una ducha rápida consume entre 30 y 50 litros de agua, frente a los 150-200 litros de una bañera llena. Si estás buscando eficiencia y ahorro, la ducha es la opción más sostenible.
Para personas mayores o con movilidad reducida, una ducha sin escalones o con barras de apoyo es mucho más segura y cómoda.
Las duchas modernas suelen tener menos averías y son más fáciles de limpiar. Eso sí, si detectas problemas de poca presión, puede ser necesario revisar la instalación o el estado del rociador, ya que la cal o la suciedad afectan más a las duchas que a las bañeras.
Bañar a los niños en una ducha puede ser incómodo. En estos casos, mantener al menos una bañera en casa puede ser una buena decisión, especialmente si tienes más de un baño.
Si disfrutas de baños largos, usas sales o aceites esenciales, o necesitas terapias de calor, la bañera es insustituible. Hay modelos actuales con formas ergonómicas y funciones de hidromasaje que ofrecen un plus de confort.
En algunos casos, conservar una bañera puede aumentar el atractivo del inmueble para futuros compradores, especialmente si se trata de familias.
Antes de hacer cualquier cambio, asegúrate de:
En reformas, muchas averías se detectan en el proceso de desmontaje. Contar con un fontanero de urgencia es clave para resolver imprevistos rápidamente y asegurar una instalación duradera.
No hay una solución única para todos. La elección entre ducha o bañera debe adaptarse a tu espacio, estilo de vida y necesidades. Si buscas practicidad, ahorro y diseño moderno, la ducha es tu aliada. Si priorizas el confort y tienes espacio suficiente, la bañera sigue siendo una gran opción.
En cualquier caso, antes de tomar una decisión, consulta con un profesional que valore tanto el aspecto funcional como las condiciones técnicas del baño. Y si detectas problemas de poca presión o humedad, es el momento ideal para solucionarlos durante la reforma.
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